España conquistó su quinta Copa Davis frente a la Argentina |
Rafael Nadal se convierte en el héroe de la final tras conseguir el 3-1 para España ante un intensísimo duelo contra Del Potro.
Impresionante partidazo y ambientazo el vivido ayer en el Estadio Olímpico de La Cartuja de Sevilla (España), donde una vez más, Rafa Nadal, se convirtió en el auténtico protagonista de la Final de la Copa Davis 2011. El triunfo de Nadal ante su contrincante argentino Juan Martín Del Potro por: 1-6, 6-4, 6-1, 7-6 (0), ha servido para ganar la quinta ensaladera de plata para el equipo español en toda la historia del tenis español.
El equipo español, capitaneado por Albert Costa, ha conseguido que se convierta la 3ª ensaladera en 4 años. Antes, “La armada invencible” ya la ganaron en Australia en el año 2000, en Estados Unidos en 2004, ante Argentina en 2008 y en 2009 ante la República Checa. Con ello, se confirma que la escuadra española es la mejor en lo que va de milenio.
La final estaba bien encarrilada
El primero de los dos partidos disputados el viernes que enfrentaron a Rafa Nadal contra Juan Mónaco, cayó de parte del de Manacor por un contundente: 6-1, 6-1 y 6-2, en 2 horas y 26 minutos. Después les tocaron el turno a David Ferrer y a Juan Martín del Potro, partido bautizado como clave de la eliminatoria, ya que el que ganara podía dar alas para convertirse en el último campeón o, en el caso de Argentina, el proclamarse por primera vez campeona de la Copa Davis.
Pero el número dos del combinado español no lo tuvo fácil ante el campeón del Open de Estados Unidos de 2009. Ferrer necesitó tirar de resistencia y casta para doblegar al número uno argentino. Al final acabó imponiendo su tenis con el resultado de: 6-2, 6-7, 3-6, 6-4 y 6-3, en una exhibición de más de 4 horas y media de partido, casi cinco. Así, el alicantino colocó a España con el 2-0 en la serie.
Sin embargo el sábado llegó el tropiezo con el partido de dobles que disputaban las parejas Fernando Verdasco y Feliciano López contra David Nalbandián y David Schwank . La pareja española no pudo contra el poderío argentino y fueron derrotados por: 6-4, 6-2 y 6-3, situando el marcador 2-1 todavía para España.
Llegó la hora de Nadal
El domingo se volvió a llenar el Estadio de la Cartuja, como era de esperar. El número 2 del ranking de la ATP y el número 1 indiscutible en la tierra batida, era la gran esperanza para poner el punto y final a esta 99ª edición de la Copa Davis.
Si bien el baluarte argentino, Juan Martín del Potro, no se lo puso nada fácil al carismático jugador español, pues empezó el partido de una manera demoledora. El tandilense se mostró muy poderoso y seguro desde el fondo de la pista, además de impecable en el saque y arrollador con su derecha. Por momentos, Nadal parecía completamente fuera del partido, no llegaba a las bolas del argentino y se veía totalmente resignado al juego aplastante de Del Potro.
Entonces en el cuarto juego llegó el break de Del Potro y cogió la ventaja en el marcador para sacar del partido al manacorí. El griterío de la muchedumbre de la Cartuja para animar a su compatriota no surtió efecto y Nadal, cabizbajo, acabó por ceder el set por un claro 1-6.
En el comienzo del segundo set, el de Tandil, siguió con su buen juego, inclusive tuvo varias veces la suerte de su lado con unas cuantas pelotas jugadas en la red, que a trompicones, la pelota cayó en el lado español. De esta manera, el mallorquín entregó el primer juego del segundo set a su adversario y las dudas transmitidas por Rafa llegaron a la afición española, que sobrevolaron por el Estadio Olímpico de La Cartuja. Los aficionados esperaban la reacción de Rafa, pero desafortunadamente ésta no acababa de llegar.
Nadal renace de sus cenizas
Y fue precisamente al comienzo del segundo juego del segundo set cuando Nadal se reencontró consigo mismo y comenzó a jugarle de tú a tú a Del Potro. Así le hizo un break al argentino y recuperó el juego para igualar la manga y dominar la batalla que estaban manteniendo los dos grandes jugadores sobre la tierra batida. El tandilense empezó a cometer errores con su primer saque y su drive ya no era tan eficaz. Pero el set se mantenía igualado hasta bien entrado el décimo juego, con el marcador 5-4 para el español y saque para Del Potro. No obstante la tenacidad del español hizo el resto y acabó por llevarse el juego y la manga.
Desde eses preciso instante, el argentino quedó tocado tanto física como psíquicamente, y se quedó fuera del partido: restaba mal, sacaba mal, su derecha apenas le entraba y se le veía con muy malas sensaciones. Así Nadal, por la contra, estaba pleno de confianza y le entraba todo, y se llevó claramente el tercer set con un contundente 6-1 para el de Manacor.
Si bien Del Potro no se dio por vencido y el cuarto set lo disputó con orgullo y se dejó la piel en cada bola. La hinchada argentina se volcó con su compatriota, tanto, que se paró un par de veces el juego e incluso fueron amonestados por el juez de silla. Por unos instantes Rafa perdió la concentración, pero no se dejó llevar por los alaridos del público.
De esta forma, Del Potro se colocó con un 3-5 y con saque incluido, pero enfrente tenía al terremoto de Mallorca, y como cabe esperar de todo un campeón, éste tiró de agallas, casta, orgullo y tesón, para conseguir un break, ganar su servicio y logrando así igualar el partido y forzar el tie break. Y en la muerte súbita el español fue de nuevo terminante y machacó a Del Potro con un 7-0, dando de esa manera la quinta ensaladera de plata para España. Los 28.000 espectadores del estadio no tuvieron más que rendirse a los pies del campeón de la tierra batida.