La Alhambra

La Alhambra es uno de los sitios turísticos más visitados de España

La Alhambra de Granada

La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada, España. Se trata de un rico complejo palaciego y fortaleza que alojaba al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente. Es uno de los monumentos más visitados de España, recibiendo a millones de turistas nacionales y extranjeros todos los años.

Etimológicamente, Alhambra en árabe es ‘la Roja’, procedente del nombre completo ‘fortaleza roja’. Existen más teorías para explicar el origen del nombre de la Alhambra, pues hay otros autores que arguyen que en la época andalusí la Alhambra estaba encalada y su color era blanco. El nombre de «roja» le vendría porque cuando se construyó se trabajaba de noche, y vista por la noche, desde lejos, debido a la luz de las antorchas, se veía roja. Otros autores defienden que Alhambra es simplemente el nombre en femenino de su fundador, Abu al-Ahmar, que en árabe significa ‘el Rojo’, por ser pelirrojo.

La Alhambra está situada en lo alto de la colina de al-Sabika, en la margen izquierda del río Darro, al este de la ciudad, frente a los barrios del Albaicín y de la Alcazaba.

Su posición estratégica, desde la que se domina toda la ciudad y la vega granadina, hace pensar que existían construcciones anteriores a la llegada de los musulmanes. Su conjunto, completamente amurallado, posee una forma irregular limitado al norte por el valle del Darro, al sur por el de la al-Sabika, y al este por la Cuesta del Rey Chico, que a su vez la separan del Albaicín y del Generalife, situado en el cerro del Sol.

Se tiene constancia por primera vez de ella en el siglo IX, cuando en 889 Sawwar ben Hamdun tuvo que refugiarse en la Alcazaba y repararla debido a las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Posteriormente, este recinto empezó a ensancharse y a poblarse, aunque no hasta lo que sería con posterioridad, ya que los primeros monarcas ziríes fijaron su residencia en lo que posteriormente sería el Albaicín.

A pesar de la incorporación del castillo de la Alhambra al recinto amurallado de la ciudad en el siglo XI, lo que la convirtió en una fortaleza militar desde la que se dominaba toda la ciudad, no sería hasta el siglo XIII con la llegada del primer monarca nazarí, Mohamed ben Al-Hamar (Mohamed I, 1238-1273) cuando se fijaría la residencia real en La Alhambra. Este hecho marcó el inicio de su época de mayor esplendor.

Primero se reforzó la parte antigua de la Alcazaba, y se construyó la Torre de la Vela y del Homenaje, se subío agua del río Darro, se edificaron almacenes, depósitos y comenzó la construcción del palacio y del recinto amurallado que continuaron Mohamed II (1273-1302) y Mohamed III (1302-1309), al que también se le atribuyen un baño público y la Mezquita sobre la que se construyó la actual iglesia de Santa María.

A Yúsuf I (1333-1353) y Mohamed V (1353-1391) les debemos la inmensa mayoría de las construcciones de la Alhambra que han llegado a nuestra época. Desde la reforma de la Alcazaba y los palacios, pasando por la ampliación del recinto amurallado, la Puerta de la Justicia, la ampliación y decoración de las torres, construcción de los Baños y el Cuarto de Comares, la Sala de la Barca, hasta el Patio de los Leones y sus dependencias anexas. De los reyes nazaríes posteriores no se conserva prácticamente nada.

De la época de los Reyes Católicos hasta nuestros días podemos destacar la demolición de parte del conjunto arquitectónico por parte de Carlos V para construir el palacio que lleva su nombre, la construcción de las habitaciones del emperador y el Peinador de la Reina y el abandono de la conservación de la Alhambra a partir del siglo XVIII. Durante la dominación francesa fue volada parte de la fortaleza y hasta el siglo XIX no comenzó su reparación, restauración y conservación que se mantiene hasta la actualidad.

Introducción Artística

La arquitectura nazarí constituye el final de una época de esplendor que comenzó en la Córdoba de los Omeyas en el siglo VIII. Esta arquitectura no se vería muy influenciada por los arquitectos que desarrollaron la mezquita cordobesa, muy anterior a la Alhambra, aunque sí presenta algunos de los elementos típicos de la arquitectura andalusí, como el arco de herradura con alfiz (marco amplio cuadrado en el que se envuelve al arco), las albanegras (enjuta de arco de forma triangular), además de elementos propios como el capitel de las columnas de la Alhambra.

La mayor preocupación de los arquitectos de la Alhambra era cubrir decorativamente cada espacio, por pequeño que fuese. Cualquier elemento decorativo resultaba escaso. La mayoría de los arcos interiores son falsos, no sustentan ninguna estructura, simplemente decoran, las paredes están recubiertas de cerámica o yeserías, hemosísimas y muy ricas, las cubiertas presentan armazones de madera labrados de manera exquisita, etc.

A pesar de tener prohibido el arte musulmán la representación de figuras, los temas de decoración en la Alhambra son muy variados. Se utiliza la clásica decoración caligráfica, en concreto escritura cursiva y cúfica, en la que se pueden leer, además de las palabras de Zawi ben Zirí (fundador de la dinastía nazarí): «sólo Dios es vencedor», poemas de distintos poetas de la corte.

El elemento decorativo más utilizado por los arquitectos granadinos será el ataurique, o decoración vegetal, y, en menor medida, la lacería y las redes de rombos.

En la Alhambra se emplea un tipo de columna propio que no aparece en ninguna otra construcción. Es una columna de fuste cilíndrico muy fino, con una base que presenta una gran moldura cóncava, y adornada por anillos en su parte superior. El capitel, dividido en dos cuerpos, presenta en el primero, en forma de cilindro, una decoración muy sencilla y sobre él un prisma con los ángulos de la base redondeados, decorado de ataurique.

Uno de los elementos decorativos más impresionantes utilizados en la Alhambra es la bóveda de mocárabe, que está compuesta por celdillas o alveólos superpuestos, destacando por su utilización la Sala de los Abencerrajes y la Sala de las Dos Hermanas.

Venta de entradas para La Alhambra

    Las entradas son válidas únicamente para el día indicado al ser adquiridas.
    Debido a la gran demanda y a la limitación del número de visitantes por día, se recomienda adquirir éstas de manera anticipada.
    Deberá acceder a las zonas visitables del Monumento dentro del horario establecido para el tipo de billete que haya adquirido (mañana, tarde o nocturno).
    Sólo podrá acceder a los los Palacios Nazaríes en la franja horaria de media hora indicada en cada billete. No hay restricciones especiales para acceder al Generalife o la Alcazaba.
    Debido a la gran afluencia de público, es recomendable llegar al monumento con antelación.
    Una vez en el interior del monumento, puede permanecer en él hasta que cierre.
    El desalojo del recinto comienza a partir de la hora señalada de cierre.
    Consulte la información detallada sobre cómo comprar entradas de la Alhambra.
    Consulte la sección Itinerarios de la Alhambra para organizar su visita.

 Acerca de la visita a los Palacios Nazaríes

Al contrario que al resto del monumento, sólo se puede acceder a los palacios Nazaríes dentro de la media ahora indicada en la entrada, ya que el aforo está restringido a 300 personas cada media hora. Si no los visita dentro de esa media hora perderá el derecho de visita, aunque puede permanecer en el Monumento. Tenga en cuenta que el último recorrido a los Palacios Nazaríes finaliza una hora antes de la hora de cierre, y dura 30 minutos como mínimo, por lo que deberá visitar el Generalife y la Alcazaba antes.

Tipos de entradas

Existen tres tipos de entradas: Visita Diurna, Visita Jardines y Visita Nocturna. Las visitas Diurna y Jardines están divididas en turnos de mañana y tarde.

Visita Diurna

    Incluye las zonas visitables de la Alcazaba, Palacios Nazaríes, Generalife, Baño de la Mezquita y Jardines.
    Las visitas están divididas en dos turnos:
        Mañana (lunes a domingo): De 8:30 a 14:00 horas.
        Tarde (lunes a domingo): De 14:00 a 18:00 (de noviembre a febrero) y de 14:00 a 20:00 horas (de marzo a octubre).

Visita Nocturna

    Existen dos tipos de visitas nocturnas: visita a los Palacios Nazaríes y visita a los Jardines.
    Las dos visitas son independientes e incompatibles entre sí porque se hacen en el mismo horario.
    Esta entrada no da derecho a visitar el Monumento en horario diurno.
    El aforo es reducido (400 personas).
    Los horarios son:
        Visita a los Palacios Nazaríes:
            De noviembre a febrero: De viernes a sábado, de 20:00 a 21:30 horas.
            De marzo a octubre: De martes a sábado, de 22:00 a 23:30 horas.
        Visita a los Jardines:
            Noviembre: Viernes y Sábados, de 20:00 a 21:30 horas.
            Marzo, Abril, Mayo, Septiembre y Octubre: De Martes a Sábados, de 22:00 a 23:30 horas.
  
Visita Jardines

    Durante la visita diurna es posible visitar únicamente las principales zonas ajardinadas del monumento mediante este billete.
    Los jardines que pueden visitarse son:
        Alhambra: Paseo de los Cipreses, Secano, Jardines de San Francisco.
        Alcazaba: Jardín de los Adarves.
        El Partal: Pórtico del Palacio, Jardines y Paseos, Rauda, Palacio de Yusuf III, Paseo de las Torres
        Generalife: Jardines Bajos
    Además, es posible visitar aquellos lugares que hayan sido designados como “espacio del mes” siempre y cuando se encuentren dentro de los itinerarios cuya visita permite este billete.
    Estos lugares no tienen controlado el acceso por pases horarios, por lo que puede hacer el recorrido en el espacio de mañana o de tarde indicado en el billete.
    Los horarios posibles son:
        Entrada de mañana (de lunes a domingo): De 8:30 a 14 horas.
        Entrada de tarde (de lunes a domingo) de noviembre a febrero: De 14:00 a 18:00 horas.
        Entrada de tarde (de lunes a domingo) de marzo a octubre: De 14:00 a 20:00 horas.

NOTA: La Visita Diurna incluye todas las zonas a visitar en la Visita Jardines. La Visita Jardines incluye sólo parte de las zonas abiertas al público.

Precios

    Visita Diurna (visita general): 13,00 €
    Visita Nocturna: 8,00 €
    Visita Jardines: 7,00 €
    Circular Azul: 20,00 €. Entrada para dos días consecutivos. Se pueden realizar dos visitas: una general y otra nocturna.
    Circular Rojo: 150,00 €. Entrada para 15 visitas que podrán realizarse durante un año: 10 visitas generales y 5 visitas nocturnas.
    Entrada combinada de visita general a la Alhambra más actividad teatral o musical: 12,00 €.
    Entrada combinada de visita general a la Alhambra más exposición temporal: 13,00 €.
    Entrada para exposición temporal: 3,00 €.
    Mayores de 65 años y pensionistas de la U.E.: 9,00 €. Se debe presentar acreditación de ser jubilado.
    Estudiantes de la U.E. menores de 26 años: 9,00 €. Los estudiantes deben acreditar esta condición.
    Discapacitados (con más del 33% de discapacidad): 8 €.
    Niños menores de 12 años: Entrada gratuita.
    Miembros del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico – Artísticos (ICOMOS) y del Consejo Internacional de Museos (ICOM): Entrada gratuita.

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