La Novena de Aguinaldos o Novena de Navidad es una tradición católica que se la realiza en los días previos a la Navidad. Durante nueve días, desde el 16 hasta el 24 de diciembre, las familias se reunen para orar, cantar villancicos navideños y celebrar el nacimiento de Jesucristo.
Novena de Aguinaldos |
Oración para todos los dias
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en
vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho hombre en las entrañas de
una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos
los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno os ofrezco
la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado; suplicándoos por sus
divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiemas lágrimas que
derramó en su pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda,
con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido
tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.
Día 1, 16 de diciembre
En el principio delos tiempos el Verbo reposaba en el seno de su Padre en lo mas alto de
los cielos: alli era la causa, a la par que el modelo de toda creaci6n. En esas
profundidades de una incalculable etemidad permanecia el Nifio de Bel~n. Alli es donde
debemos datar la genealogia delEtemo que no tiene antepasados, y contemplan la Vida
de complacencia infinita que alli Ilevaba.
La Vida delVerbo Eterno en el seno de su Padre era una Vida maravillosa y sin embargo,
misterio sublime, busca otra morada en una mansi6n creada. No era porque en su
mansi6n etema faltase algo a su infinita felicidad sino porque su misericordia infinita
anhelaba la redenci6n y la salvaci6n del g~nero humano, que sin ~1 no podria verificarse.
Elpecado de Adan habia ofendido a un Dios y esa ofensa infinita no podria ser
condonada sino polios m~ritos del mismo Dios. La raza de Ad~ habia desobedecido y
merecido un castigo etemo; era pues, necesario para salvarla y satisfacer su culpa que
Dios, sin dejar el cielo, tomase la forma del hombre sobre la tierra y con la obediencia a
los designios de su Padre, expiase aquella desobediencia, ingratitud y rebeldia.
Era necesario en las miras de su amor que tomase la forma, las debilidades e ignorancia
sistem~tica del hombre, que creciese para darle crecimiento espiritual; que sufriese, para
morir a sus pasiones y a su orgullo y por eso el Verbo Eterno ardiendo en deseos de
salvar al hombre resolvi6 hacerse hombre tambi~n y asi redimir al culpable.
Dia Segundo Consideraci6n El Verbo etemo se halla a punto de tomar su naturaleza creada en la Santa Casa de Nazaret en donde moraban Maria y Jos~. Cuando la sombra del secreto divino vino a deslizarse sobre ella, Maria estaba sola engolfada en la oraci6n. Pasaba las silenciosas horas de la noche en la uni6n m~s estrecha con Dios y mientras oraba, el Verbo tom6 posesi6n de su morada creada. Sin embargo, no Reg6 inopinadamente; antes de presentarse envi6 un mensajero, que fue el Arc~ngel San Gabriel, para pedir a Maria de parte de Dios su consentimiento para la encamaci6n. El Creador no quiso efectuar este gran misterio sin la aquiescencia de su criatura. Aquel momento fue muy solemne. Era potestativo en Maria el rehusar... iCon qu~ adorables delicias. Con qu~ inefables complacencias aguardaria la Santisima Trinidad a que Maria abriese los labios y pronunciase el Si que debi6 ser suave melodia para sus oidos, y con el cual se conformaba su profunda humildad a la omnipotente voluntad divina! La Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El Arc~ngel ha desaparecido. Dios se ha revestido de una naturaleza creada; la voluntad etema est~ cumplida y la creaci6n completa. El Verbo se ha hecho came, y aunque todavia invisible para el mundo, habita ya entre los hombres que su inmenso amor ha venido a rescatar. Dia tercero Consideraci6n Asi habia comenzado su Vida encamada el Nifio Jes~ . Consideremos el alma gloriosa y el Santo Cuerpo que habia tornado, ador~ndolos profundamente. Admirando en primer lugar el alma de ese divino Nifio, consideremos en ella la plenitud de su ciencia beatifica, por la cual desde el primer momento de su Vida vio la divina esencia m~s claramente que todos los ~ngeles y ley6 lo pasado y lo porvenir con todos sus arcanos y conocimientos. Recopilado de la tradici6n Colombiana por RegaloLatino.corn WWW.regalolatino.corn Pag 6 de 13 Del alma del Nifio Jesns pasamos ahora a su cuerpo, que era un mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. Quiso que fuese pequefio y d~bil como el de todos los nifios y sujeto a todas las incomodidades de la infancia, para asemejarse m~s a nosotros y participar en nuestras humillaciones. La belleza de este cuerpo del Divino Nifio fue superior a cuanto se ha imaginado jam~s, y la divina sangre que por sus venas empez6 a circular desde el momento de su Encameci6n, es la que lav6 todas las manchas del mundo culpable. Pidamosle que lave las nuestras en el Sacramento de la penitencia para que el dia de su dichosa Navidad nos encuentre purificados, perdonados y dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual. Dia cuarto Consideraci6n Desde el seno de su Madre comenz6 el Nifio Jesns a poner en pr~ctica su etema sumisi6n a Dios, que continu6 sin la menor interrupci6n durante toda su Vida. Adoraba a su Etemo Padre, le amaba, se sometia a su voluntad; aceptaba con resignaci6n toda su debilidad, toda su humillaci6n, todas sus incomodidades. ~Qui~n de nosotros quisiera retroceder a un estado semejante con el pleno goce de la raz6n y de la reflexi6n? Por ahi entr6 el Divino Nifio en su dolorosa y humillante carrera; asi empez6 a anonadarse delante de su Padre; a ensefiarnos lo que Dios merece por parte de su criatura; a expiar nuestro orgullo, origen de todos nuestros pecados. ~Deseamos hacer una verdadera oraci6n? Empecemos por formamos de ella una exacta idea, contemplado al Nifio en el seno de su Madre. El Divino Nifio ora y ora del modo m~s excelente. NO habla, no medita, ni se deshace en tiemos efectos. Su mismo estado, lo acepta con la intenci6n de honrar a Dios, en su oraci6n y en ese estado expresa altamente todo lo que Dios merece, y de qu~ modo quiere ser adorado por nosotros. Un~monos a las adoraciones del Nifio Dios en el seno de Maria; un~monos a su profundo abatimiento, y sea ~ste el primer efecto de nuestro sacrificio a Dios. Desaparezcamos a nuestros propios ojos, y que Dios sea todo para nosotros. Dia quinto Consideraci6n Ya hemos visto la Vida que Ilevaba el Nifio Jesns en el seno de su purisima Madre; veamos hoy la Vida que Ileva Iambi~n Maria durante el mismo espacio de tiempo. Maria no cesaba de aspirar el momento en que gozaria de esa visi6n beatifica terrestre, la faz de Dios encamado. Estaba a punto de ver aquella faz humana que debia iluminar el Recopilado de la tradici6n Colombiana por RegaloLatino.corn WWW.regalolatino.corn Pag 7 de 13 cielo durante toda la etemidad. Iba a leer el amor filial en aquellos mismos ojos cuyos rayos deberia esparcir para siempre la felicidad en millones de elegidos. Iba a verle en la ignorancia aparente de la infancia, en los encantos particulares de la juventud y en la serenidad reflexiva de la edad madura. Tal era la Vida de expectativa de Maria! Era inaudita en si misma, mas no por eso dejaba de ser el tipo magnifico de toda Vida cristiana. No nos contentemos con admirar a Jes~ residiendo en Maria, sino pensamos que en nosotros Iambi~n reside por esencia, potencia y presencia. Dia sexto Consideraci6n Jes~ habia sido concebido en Nazaret, domicilio de Jos~ y Maria, y alli era de creerse que habia de nacer, segnn todas las probabilidades. M~s Dios lo tenia dispuesto de otra manera, y los profetas habian anunciado que el Mesias naceria en Bel~n de Jada, ciudad de David. Para que se cumpliese esta predicci6n, Dios se sirvi6 de un medio que no parecia tener ninguna relaci6n con este objeto, a saber: la olden dada por el emperador Augusto de que todos los snbditos del imperio romano se empadronasen en el lugar de donde eran originarios. Maria y Jos~ como descendientes que eran de David, estaban obligados a ir a Bel~n. No ignoraba Jes~ en qu~ lugar debia nacer y asi inspira a sus padres que se entreguen a la Providencia, y que de esta manera concurran a la ejecuci6n de sus designios. Almas interiores, observad este manejo del Divino Nifio, porque es el m~s importante de la Vida espiritual: aprended que el que se haya entregado a Dios ya no ha de pertenecer a si mismo, ni ha de querer si no lo que Dios quiera para ~1. Dia s6ptin Consideraci6n Represent~monos el viaje de Maria y Jos~ hacia Bel~n, Ilevando consigo ann no nacido, al creador del universo, hecho hombre. Contemplemos la humildad y la obediencia de ese Divino Nifio, que aunque de raza judia y habiendo amado durante siglos a su pueblo con una predilecci6n inexplicable obedece asi a un principe extranjero que forma el censo de poblaci6n de su provincia, como si hubiese para ~1 en esa circunstancia algo que le halagase, y quisiera apresurarse a aprovechar la ocasi6n de hacerse empadronar oficial y aut~nticamente como snbdito en el momento en que venia al mundo. Recopilado de la tradici6n Colombiana por RegaloLatino.corn WWW.regalolatino.corn Pag 8 de 13 El anhelo de Jos~, la expectativa de Maria son cosas que no puede expresar el lenguaje humano. El Padre Etemo se halla, si nos es licito emplear esta expresi6n, adorablemente impaciente por dar a su hijo unico al mundo y verle ocupar su puesto entre las criaturas visibles. El Espiritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del dia esa Santa humanidad, que El mismo ha formado con divino esmero. Dia octavo Consideraci6n Llegan a Bel~n Jos~ y Maria buscando hospedaje en los mesones, pero no encuentran, ya por hallarse todos ocupados, ya porque se les deshace a causa de su pobreza. Empero, nada puede turbar la paz interior de los que estan fijos en Dios. Si Jos~ experimentaba tristeza cuando era rechazado de casa en casa, porque pensaba en Maria y en el Nifio, sonreiase Iambi~n con Santa tranquilidad cuando fijaba la mirada en su casta esposa. El ruido de cada puerta que se cerraba ante ellos era una duke melodia para sus oidos. Eso era lo que habia venido a buscar. El deseo de esas humillaciones era lo que habia contribuido a hacerle tomar la forma humana. Oh! Divino Nifio de Bel~n! Estos dias que tantos han pasado en fiestas y diversiones o descansando muellemente en c6modas y ricas mansiones, ha sido para vuestros padres un dia de fatiga y vejaciones de toda clase. iAy! el espiritu de Bel~n es el de un mundo que ha olvidado a Dios. iCuantas veces no ha sido Iambi~n el nuestro! P6nese el sol el 24 de diciembre detr~ de los tejados de Bel~n y sus uItimos rayos doran la cima de las rocas escarpadas que lo rodean. Hombres groseros, codean rudamente al Sefior en las canes de aquella aldea oriental y cierran sus puertas al Vera a su Madre. La b6Veda de los cielos aparece purpurina por encima de aquellas colinas frecuentadas por los pastores. Las estrellas van apareciendo unas tras otras. Algunas horas mas y aparecera el Verbo Eterno Dia Consideraci6n La noche ha cerrado del todo en las camp-1~nas de Bel~n. Desechados por los hombres y vi~ndose sin abrigo, Maria y Jos~ han salido de la inhospitalaria poblaci6n, y se han refugiado en una gruta que se encontraba al pie de la colina. Seguia a la Reina de los Allgeles el jumento que le habia servido de cabalgadura durante el viaje y en aquella Recopilado de la tradici6n Colombiana por RegaloLatino.corn WWW.regalolatino.corn Pag 9 de 13 cueva hallaron un manso buey, dejado ahi probablemente por alguno de los caminantes que habia ido a buscar hospedaje en la ciudad. ElDivino Nifio, desconocido por sus criaturas va a tener que acudir a los irracionales para que calienten con su tibio aliento la atm6sfera helada de esa noche de inviemo, y le manifiesten con esto su humilde actitud, el respeto y la adoraci6n que le habia negado Bel~n. La rojiza lintema que Jos~ tenia en la mano iluminaba tenuemente ese pobrisimo recinto, ese pesebre Reno de paja que es figura prof~tica de las maravillas del altar y de la intima y prodigiosa uni6n eucaristica que Jesns ha de contraer con los hombres. Maria est~ en adoraci6n en medio de la gruta, y asi van pasando silenciosamente las horas de esa noche Rena de misterios. Pero ha Ilegado la media noche y de repente vemos dentro de ese pesebre antes vacio, al Divino Nifio esperado, vaticinado, deseado durante cuatro mil afios con tan inefables anhelos. A sus pies se postra su Santisima Madre en los transporte de una adoraci6n de la cual nada puede dar idea. Jos~ Iambi~n se le acerca y le rinde el homenaje con que inaugura su misterioso e imperturbable oficio de padre putativo del redentor de los hombres. La multitud de ~geles que descienden del cielo a contemplar esa maravilla sin par, deja estallar su alegria y hace vibrar en los aires las armonias de esa "Gloria in Excelsis", que es el eco de adoraci6n que se produce en tomo al trono del Altisimo hecha perceptible por un instante a los oidos de la pobre tierra. Convocados por ellos, vienen en tropellos pastores de la comarca a adorar al"reci~n nacido" y a prestarle sus humildes ofrendas. Ya brilla en Oriente la misteriosa estrella de Jacob; y ya se pone en marcha hacia Bel~n la caravana espl~ndida de los Reyes Magos, que dentro de pocos dias vendr~ a depositar a los pies del Divino Nifio el oro, el incienso y la mirra, que son simbolos de la caridad, de la oraci6n y de la mortificaci6n. Oh, adorable Nifio! Nosotros Iambi~n los que hemos hecho esta novena para prepararnos al dia de vuestra Navidad, queremos ofreceros nuestra pobre adoraci6n; no la rechac~is: venid a nuestras almas, venid a nuestros corazones Ilenos de amor. Encended en ellos la devoci6n a vuestra Santa Infancia, no intermitente y $610 circunscrita al tiempo de vuestra Navidad sino siempre y en todos los tiempos; devoci6n que fiel y celosamente propagada nos conduzca a la Vida etema, libr~ndonos del pecado y sembrando en nosotros todas las virtudes cristianas. (Todo lo dem~s como el dia primero)